Wednesday, December 20, 2006
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JUEGO INTEGRAL Desdibujando la línea entre la realidad y un juego de rol. Mandamiento 1.- UNO NO ADQUIERE UN PROFUNDO Y DURABLE YO VERDADERO, SINO UN POTENCIAL PARA COMUNICAR Y REPRESENTAR UN YO. Mandamiento 2.- SÓLO PUEDO RESPONDER A LA PREGUNTA ¿QUÉ HE DE HACER?, SI ESTOY EN CONDICIONES DE RESPONDER ANTES A LA PREGUNTA ¿DE QUÉ JUEGO SOY PERSONAJE?.
1 comment:
El Acoso Moral es un laberinto de dobles vínculos que en algún momento deja a acosado y acosadores víctimas de la misma telaraña, ante la mirada risueña del instigador principal, que generalmente se escuda tras las sombras.
En general el propósito del acosador (o de la cuadrilla de acosadores y acosadoras) es sencillamente hacer desaparecer a su objetivo del paisaje laboral, acabar con la persona: acabar con su paciencia, acabar con su capacidad de comprensión y de respuesta, acabar con su equilibrio emocional, acabar con su rendimiento laboral, acabar con su salud y –en el colmo de su perversa victoria- acabar con su vida. En Suecia saben muy bien que detrás de muchas muertes así hay un cuadro típico de mobbing.
Muchos trabajadores saben cómo de repente un días las cosas empiezan a ir mal, cómo algunos compañeros le dan la espalda, dejan de tomar café con él, le evitan en cuanto pueden y ya no le invitan a las reuniones informales. Suele suceder en un momento personal crítico del “objetivo”, cómo la muerte de un familiar, o una crisis personal revelada a manipulador, justo antes que se invente una pelea con su víctima y sin explicaciones le de vuelta la espalda. La víctima empieza a sufrir lo que se llama estigmatización o demonización antes incluso de saber que detrás de todo suele haber una persona que le cuesta crónicamente tolerar la paz espiritual, la generosidad, el individualismo, la pertenencia a alguna minoría, la simpatía, la felicidad familiar, la empatía o el brillo profesional de la víctima.
La desorientada víctima, incapaz de entender que eso le está pasando precisamente a ella, comienza a mostrar los primeros síntomas del mobbeado: desconfianza, miedo a su lugar de trabajo, irritabilidad transportable a cualquier ámbito de la vida, obsesiones, insomnios, más irritabilidad, problemas en el estómago, irritaciones en la piel, etcétera. Estos problemas (sobre todo si la víctima pierde la serenidad, lo cual es muy probable) engendran otros más, y otros más, y otros más, hasta que se produce el desastre irreparable: despido, empobrecimiento, depresión crónica e incluso muerte. Hay registro de casos en que el acosado decide suicidarse en su propio puesto de trabajo-tortura. Lo más perverso es que el acosador suele salirse de rositas. Crimen perfecto.
Cuando se denuncia el mobbing en la empresa del mobbeado lo que hace la empresa casi siempre es negarlo rotundamente. ¿Cómo admitir prácticas de crueldad, de perversión y de violación de derechos en este lugar tan democrático y con tantos colorines? La empresa suele ofrecer varios tipos de excusa que ya han sido tipificados, cuatro exactamente, los que define el balsámico doctor Iñaki Piñuel y Zabala.
De las cuatro excusas, aquí hay
a) el conflicto es inevitable entre humanos y
b) ya sois mayorcitos.
c) Las personas adultas deben saber defenderse,
Y por último se apela a que el afectado se haga responsable de sus circunstancias, con el mismo doble juego con que la persona infiel insta a su pareja, sobre la importancia de la confianza en la relación.
Se trata de mirar hacia otro lugar, de hacer la avestruz y de evitar la vergüenza. Muchas veces –por no decir siempre- el acosador y sus aliados tratan de convencer al acosado y a los espectadores del cuadro de que el problema es el propio acosado, que es problemático, que tiene un carácter muy raro, que es violento, que es grosero, que tiene carencias de tal o cual tipo y que encima está malfollao.
Mobbing y Watzlawick.
Marina Parés Soliva y Jorge Orrego
O como a través del doble vínculo, todos van quedando atrapados en la misma telaraña.
ABSTRACT
Este trabajo se basa en la aplicación de la teoria de la Comunicación Humana de Watzlawick –Bavelas –Jackson a las primeras fases del proceso de acoso moral en el trabajo y es un modelo explicativo de las especiales relaciones interpersonales que se instauran, y que darán lugar a un proceso de acoso psicológico cuando las condiciones ambientales lo faciliten.
Podemos definir el acoso moral en el lugar de trabajo como una serie de conductas hostiles de un grupo contra un individuo con la intención de hacerle el vacío.
Al principio las personas acosadas no quieren sentirse ofendidas y no se toman en serio las indirectas y las vejaciones. Luego los ataques se multiplican. Lo que constituye el fenómeno destructor es la repetición de las vejaciones y las humillaciones. Si en algún momento del proceso alguien, con un cierto poder, reacciona de un modo sano, el proceso se detiene.
Después de cierto tiempo de ser objeto de desprecios, feos, y desatenciones, centro de comentarios y rumores la víctima empieza ya a resultar molesta para todo el mundo.
Para sus amigos que se han ido alejando para no verse implicados y están avergonzados de su propio encanallamiento; para los que están participando en el acoso sin estar del todo convencidos ya que se sienten culpables e incómodos y también el acosado resulta molesto para aquellos que no quieren meterse en nada y sólo desean paz y tranquilidad, pues se sienten inquietos por todo el revuelo que se
está armando alrededor.
Por todo lo anterior, el entorno no admitirá directamente ser partícipe de un grupo acosador y por tanto para detectarlo será imprescindible basarse en la comunicación paradójica y no en el contenido del discurso verbalizado por las mismas personas del entorno.
APLICACIÓN DE LA TEORIA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA A LAS TRES PRIMERAS FASES DEL MOBBING
La manipulación del lenguaje es propia del acosador psicológico, ya que por un lado pretende ocultar el ejercicio de la violencia y por otro utiliza información privilegiada para dañar. La manipulación perversa engaña con insidias. El lenguaje se pervierte; cada palabra oculta un malentendido que se vuelve contra la víctima elegida. Cuando una interacción asimétrica y destructiva de este tipo arranca entre dos personas, lo único que hace es amplificarse progresivamente, a menos que una persona exterior intervenga enérgicamente.
Para llevar a cabo el plan de “ir a por” la víctima el manipulador lo realizará en diversas etapas, en una primera etapa realiza una captación de la víctima mediante la instauración del doble vínculo, propio de la fase de seducción, hasta que el manipulador decide romper la relación idílica con la persona captada por algún motivo ( que ésta se rebela del yugo, que ya no sea útil...) en definitiva que ya haya conseguido lo que quería de ella y entonces aparece un episodio de conflicto provocado para justificar el siguiente acoso ( los manipuladores más experimentados no necesitan tan siquiera un conflicto real, consiguen tergiversar una situación anodina ), a partir de ahí el manipulador inicia una estrategia de seducción del entorno.
La seducción del entorno tiene lugar mediante la creación de relaciones de doble vínculo con compañeros de trabajo y con mandos todos ellos cercanos a la persona designada como víctima, con la finalidad que le ayuden en su estrategia de destrucción. El manipulador se ha convertido en instigador de una campaña de descredito y en unión de sus aliados, que se han convertido en hostigadores, forman el llamado “gang de acoso”.
Para mantener cohesionados a sus aliados el manipulador necesita acallar al entorno, para que no evidencie la violencia que se ejerce sobre la víctima. Si el entorno manifestara su queja frente a la violencia ejercida, los aliados podrían darse cuenta de lo que están haciendo y el instigador principal perdería su impunidad. Lo que necesita el acosador principal para seguir hostigando es que el entorno no haga nada y para ello extiende rumores que estigmatizan a la víctima. La campaña de descrédito y estigmatización lo realiza a través de la manipulación de la comunicación; concretamente a través de las incongruencias que se ocultan tanto en el lenguaje como en la conducta.
La imposibilidad de elección es algo con lo que se encuentra la víctima de acoso psicológico. Aunque no sólo la víctima, también se encuentran en esta situación el entorno laboral próximo.
En la fase de seducción el tipo de relación que se establece es la del doble vínculo y el tipo de comunicación es paradójica.
En la fase de conflicto el tipo de relación se basa en el “juego sin fin” y se manifiesta a través de la manipulación del lenguaje.
En la fase del acoso propiamente dicha, el tipo de relación que se ha instaurado es patológica ya sea de simetria o de complementariedad y aparece en toda su amplitud la perversión del lenguaje.
FASES RELACION COMUNICACION
Seducción Doble vínculo Comunicación paradójica
Conflicto Juegos sin fin Manipulación del lenguaje
Acoso Simetría o complmentariedad psicológica Perversión del lenguaje
Fase de Seducción
Concepto y definición
Soy del parecer que sin esta fase no puede darse el acoso. En esta fase el acosador aún no ha manifestado su gran potencial violento. Normalmente, la seducción, va dirigida a la víctima, pero en ocasiones la seducción está destinada al entorno próximo de la victima, y entonces esta fase puede quedar enmascarada. Ello ocurre cuando lo que se pretende es seducir el entorno próximo de la víctima más que a la propia víctima y es en éstas situaciones en que la víctima es vivida como un estorbo.
Podemos afirmar que en un proceso de acoso moral existen dos momentos, separados en el tiempo, donde el manipulador ejercerá su poder de seducción: una dirigida a la víctima y otra dirigida al entorno. En estos casos, cuando la seducción se dirige al entorno, el manipulador irá seduciendo una a una a todas las personas del entorno que pueda, algunas de ellas acabarán formando parte del gang de acoso. El proceso es el mismo en ambos casos, por eso afirmo que víctimas de la manipulación lo son tanto la víctima designada para ser destruida como las personas del entorno convencidas (manipuladas) ya sea para colaborar en la destrucción de otro ser humano o bien para permitirlo de una forma tácita al no hacer nada para evitarlo.
La seducción dirigida a la víctima tiene como finalidad apropiarse de algo que le pertenece, en cambio la seducción dirigida al entorno tiene como objetivo convertirlo en aliado del acosador. Aunque el proceso de seducción es el mismo no lo es su finalidad de tal manera que la manera de ejercer la seducción, será diferente en los dos supuestos.
Seducción de la futura víctima:
En la fase de seducción el manipulador hará creer que le importa mucho la (futura) victima ya sea a través de la adulación o bien a través de la compasión. Es una estrategia encaminada al conocimiento de las grietas (debilidades) de la futura víctima y cuyo objetivo es la absorción de "algo" que tiene de más la víctima. Ese algo de más, puede ser una cualidad personal, un proyecto, o bien contactos sociales.
Existe una pista significativa para poder detectar a esos seductores dado que sus relaciones interpersonales son muy operativas, y encaminadas a tener amistades provechosas, por tanto mostrarán desprecio hacia la gente sencilla o que no "pinte" nada. La fase de seducción es un proceso encaminado a apropiarse de algo ajeno y, consta de una serie de pasos, a saber:
a) captación de la persona
b) absorción o aprendizaje de la cualidad
c) prueba y constatación
d) desprestigio externo personal del verdadero poseedor de la cualidad En la fase de seducción; los mecanismos de negación de la realidad funcionan a pleno rendimiento. La desvalorización de la agresión tiene como finalidad seguir vinculado al acosador. Otras veces, el mecanismo de negación, se instaura fuertemente, para negar que uno está sometido a acoso, para borrarlo de la mente, para no reconocerse como víctima. Y esa actuación evitativa para no aceptar que uno está recibiendo un trato degradante, entronca con la vergüenza del menor que ha sufrido abuso. Las secuelas de la negación de la agresión recibida se concretan en que aparecen alteraciones del comportamiento, actitudes caracteriales que parecen inexplicables.
Aunque la renegación se trata de un mecanismo psíquico útil en algunos casos, en tanto nos ayuda a enfrentar ansiedades y conflictos cotidianos, deja de serlo, cuando alguno de esos mecanismos se utiliza en demasía, pues el psiquismo se daña.
Seducción del entorno.
El manipulador, convertido ya en instigador de un acoso necesita rodearse de personas que le ayuden a conseguir su objetivo y para ello se rodea de una camarilla. Los miembros de la camarilla serán los que harán el trabajo sucio, los que quedaran en evidencia mientras el instigador acostumbra a mantenerse en la sombra. Los miembros de la camarilla formarán el gang de acoso, unos ejercerán su papel siendo violentos con la víctima y otros tendrán un papel menos agresivo pero igual de destructivo propagando calumnias y ayudando a crear una “leyenda negra” . Para conseguir estos aliados el manipulador debe convencerlos, uno a uno. Para doblegar la voluntad de esa persona e inducirla a hacer algo concreto lo realiza mediante aproximaciones sucesivas o pasos graduales, consistentes en:
a) Inhibir el razonamiento
b) Introducir una realidad distinta
c) Existencia de una única fuente de información
d) Dominio sobre el actuar ajeno.
Una vez que la persona manipulada ha alcanzado la fase en que ella reconoce "lo equivocado de su percepción e ideas anteriores” y ha adoptado las creencias, modo de percibir y razonar de sus manipuladores, estos últimos proceden a incitarlo a actuar de una cierta manera, a saber: agrediendo a la víctima. El mero hecho de ser incluido en el grupo acosador le permite encontrar a otras personas sometidas al líder (instigador) que "confirman" que la nueva forma de percibir, razonar y actuar es la única válida.
Incluso, las mejores intenciones de los antiguos amigos o de los familiares, al ser filtradas por el tamiz de la nueva manera de percibir, pensar y sentir, son vistas como amenazantes y generan el despliegue de una serie de actividades individuales y colectivas de defensa por parte del “gang de acoso”.
La Comunicación en esta fase
En el proceso de seducción, para captar la voluntad del otro, el manipulador, utiliza una forma de comunicación especial: la del doble vínculo. Por tanto podemos afirmar que como sustento de la contradicción podemos encontrar la teoria del doble vínculo, basada en dos pilares: relación intensa e imposibilidad de salir de ella.
En primer lugar, el manipulador, establece una relación intensa con la futura víctima. La intensidad de la relación es de tal calibre que existe un alto grado de dependencia.
El doble vínculo se define como "dos o más personas participan en una relación intensa que posee un gran valor para la supervivencia física i/o psicológica de una, varias o todas ellas" (Watzlawick y otros).
Una vez creada esta relación tan intensa y con tantos lazos de supervivencia psicológica, por parte del manipulador, empiezan a aparecer en su seno mensajes indeterminados, el mensaje es indeterminado por que incluye dos afirmaciones mutuamente excluyentes. Así el mensaje es una instrucción que es necesario desobedecer para obedecer (por ejemplo:"Se espontáneo").
Otro elemento definitorio del doble vínculo es que además no se permite salir del marco de los mensajes paradójicos (afirmaciones que se contradicen) ya que no se deja que el receptor se de cuenta de dicha paradoja.
Las maneras para impedir que el receptor tome conciencia del mensaje paradójico son dos; o bien impidiendo que se comente sobre él ( a menudo alegando una lealtad que no permite cuestionamiento alguno ) o bien alejándose del receptor y no permitiendo la comunicación mediante la estrategia de la reserva personal.
De tal manera que tenemos, dos tipos de estrategias para mantener a la victima inconsciente de la contradicción:
1-No hablar sobre ello.
2-La reserva personal.
Las actitudes más utilizadas para evitar hablar de la contradicción, son: dar a entender que cualquier cuestionamento és un ataque personal, o bien que hablar de ello és una falta de lealtad, o que el receptor és algo quisquilloso.
En cambio las actitudes más utilizadas para mantener la reserva personal y así evitar hablar de la contradicción, son: hacerse el ofendido por alguna cosa, dar a entender que uno tiene muchos problemas que le mantienen ocupado, no devolver las llamadas telefónicas, mantenerse serio, ceñudo, malhumorado.
La teoria de la comunicación lo define claramente (Watzlawick): " por último se impide que el receptor del mensaje se evada del marco establecido por este mensaje , ya sea metacomunicándose (comentando) sobre él o retrayéndose".
En ambos casos, carencia de cuestionamiento o alejamiento, lo que ocurre es que se instaura la incomunicación y esta incomunicación impide al receptor poder salir de la forma de comunicación del doble vínculo y se inicia el rol de víctima a través de la indefensión.
Ese será la primera de una serie de situaciones que se irán sucediendo en que la futura víctima de acoso moral queda a merced, totalmente, y sin posible disolución del enganche del doble vínculo.
El rol de víctima queda determinado por su situación de indefensión, de no poder salir de ahí, de tal manera que la víctima de acoso no puede conseguir que no le afecte y tampoco puede defenderse; de todas maneras, en ambos casos, la indefensión se manifestará de forma diferente si verbaliza la discrepancia o bien si calla y no dice nada.
En caso de verbalizar la contradicción será acusada de persona mala o de persona loca, o de no hacerse responsable, pero en caso de callar y de no verbalizar el desfase existente entre lo percibido y lo permitido, el castigo vendrá de su propio interior pues hará que se sienta culpable. Volvamos a la teoria de la comunicación, como aporte teórico a este razonamiento: "La situación suele estar determinada por la prohibición más o menos explícita de manifestar que se tiene conciencia de la contradicción . Por lo tanto es probable que una persona en una situación de doble vínculo se vea castigada por tener percepciones correctas, y sea definida como "malo" o "loca" incluso por insinuar que puede haber una discrepancia entre lo que realmente ve y lo que debería ver" (Watzlawick).
Vamos a terminar esta fase con unas palabras de Watzlawick, Bavelas y Jackson: " No cabe duda que el mundo en que vivimos está lejos de ser lógico y de que todos hemos estado expuestos a dobles vínculos, a pesar de lo cual casi todos nosotros nos hemos ingeniado para conservar nuestra cordura. Sin embargo, la mayoría de tales experiencias son aisladas (...) aunque en su momento puedan ser de naturaleza traumática. Es muy distinta la situación cuando el contacto con los dobles vínculos es duradero y se convierte gradualmente en una expectativa habitual".
En el proceso de seducción de una persona por parte de un manipulador, éste usará el enganche del doble vículo para poder manipular a través de la comunicación paradójica y que ésta no pueda ser evidenciada ni destapado el engaño.
¿Cuáles son los efectos que los dobles vínculos tienden a producir en la conducta?. La persona tiene pocas alternativas para decidir como actuar: "Sólo unas muy pocas reacciones resultan pragmaticamente posibles" (Watzlawick). Estas actuaciones , son: buscar indicios, significado literal y la evasión.
1) Buscar Indicios
"Frente al insostenible absurdo de su situación, es probable que una persona llegue a la conclusión de que debe estar pasando por alto indicios vitales" . Esta es una perfecta definición de los primeros pensamientos que surgen en un acosado, y a menudo se cuestiona "que he hecho yo para que me traten así". En definitiva, busca indicios. Seguimos con la teoria de la comunicación como soporte teorico explicativo :"Este supuesto se vería fortalecido por el hecho evidente de que, para los demás, la situación parece muy lógica y congruente". Y es cierto que en estos primeros momentos de incertidumbre del acosado, éste se encuentra con que el entorno, incluso el más afín, le atribuye alguna responsabilidad en el desenlace, se le viene a decir que "alguna cosa habrá hecho, para llegar a esa situación" .
Y frente a eso la víctima se verá obsesionada por la necesidad de encontrar esos indicios, de conferir sentido a lo que le sucede a él y a su alrededor (teoria de la Comunicación). Toda esa energía gastada en la búsqueda de indicios que expliquen la disonancia entre lo percibido y lo verbalizado, provoca un alejamiento con respecto a la realidad. Para la teoria de la comunicación : " este alejamiento con respecto a los problemas reales se vuelve más plausible cuando se recuerda que un ingrediente esencial en una situación de doble vínculo es la prohibición de percibir la contradicción implícita ".
2)Significado Literal
Otra forma de enfrentarse ante esos mensajes contradictorios consiste en el cumplimiento del mensaje o de la orden en su más pura lectura literal del significado. Para Watzlawick : " Por otro lado , esa persona puede elegir lo que los reclutas consideran la mejor reacción posible frente a la lógica desconcertante, o a la ausencia de lógica, de la vida militar: obedecer a todos los mandatos en forma completamente literal y abstenerse de todo pensamiento independiente ". En estos casos, la respuesta de la víctima de acoso, es diferente, así, en lugar de lanzarse a una búsqueda interminable de significados ocultos, esa persona descarta "a priori" la posibilidad de que exista otro aspecto en las relaciones humanas a parte del más literal y superficial.
La interpretación de dicha respuesta, por parte de la teoria de la comunicación és significativa y brillante :"Como cabe imaginar, tal conducta parecería tonta a cualquier observador, pues la incapacidad para distinguir lo trivial de lo importante, lo posible de lo no posible, constituye la esencia de la tontería".
A menudo, esa es la actitud que un acosado manifiesta en su lugar de trabajo, deja de buscarle significado a las tareas sin sentido que se le encomiendan (hacer unas fotocopias para luego ser destruidas y tiradas a la papelera) también el entorno puede reaccionar de esa forma y creer lo que verbalizan los acosadores. De tal manera que atribuye veracidad a las palabras sin querer percibir la disonancia entre lo que se comenta de la víctima y su propia percepción anterior de la misma, en definitiva el testigo mudo deja de dar crédito a sus propias percepciones para adheririse al significado literal del discurso del manipulador.
3) Evasión.
La tercera reacción posible sería apartarse de toda relación humana. Para la teoria de la comunicación, ello puede lograrse mediante el aislamiento físico por un lado y cerrando los canales de entrada de la comunicación por otro. Una persona que se defienda de esta manera, parecería retraída, inabordable, y autista, a un observador. Y esa, es muy amenudo, la conducta de un acosado en su lugar de trabajo, donde el aislamiento físico y emocional le es una salvaguarda.
Para la teoria de la comunicación, existe otra forma de evadirse del doble vínculo, que utiliza precisamente los métodos opuestos al anterior pero que persigue el mismo fin. Así : " Es posible concebir un resultado idéntico, es decir, escapar a la participación del doble vínculo, mediante una conducta hiperactiva tan intensa y persistente que ahogue la mayoría de los mensajes que entran".
Estas tres alternativas (buscar indicios, significado literal y evasión) no son las únicas.
Lo cierto es que el individuo, a veces, no puede elegir la alternativa que le permitiría descubrir qué quieren decir las personas. No puede, a menos que cuente con considerable ayuda para poder examinar los mensajes de otros.
Fase de Conflicto
Concepto y definición
La mayoría de expertos definen el mobbing a partir de esta fase. Una mala resolución del conflicto es lo que lleva al acoso laboral. Algunas veces, es tan corto el espacio de tiempo que separa "el conflicto" del "acoso" que se solapan. El conflicto casi siempre está ligado a un cuestionamiento de la autoridad del líder (formal o informal) por parte de la futura victima. En ambos casos el cuestionamiento del liderazgo es evidente.
Bien por no querer aceptar tratos de favor del lider en detrimento del resto, bien por haber dejado ya de ser útil al manipulador, bien por negarse a participar en actos inconfesables (acoso a otro compañero, fraudes). Es precisamente la naturaleza inconfesable del juego de poder lo que subyace en el fondo del conflico lo que aboca al acoso.
No todos los conflictos degeneran en acoso, en mi opinión sólo aquellos en los que de base existe un interés indigno. En parte la manera de ser de la mayoría de los acosados, con su dificultad a ser formateados, el mantenimiento de un criterio propio, su actitud de no sumisión y en definitiva el ejercicio de su libertad personal provocan en una persona manipuladora el deseo de destruir lo que se le opone. Y con mucha más insistencia, si cabe, dado que toda la estrategia de seducción se ha ido al traste.
El acosador se da cuenta que esa persona es un estorbo para él, ya sea por su negación en participar en actos fraudulentos o bien porque su sola presencia genera comparaciones que desvalorizan al líder. En esta etapa, una buena resolución del conflicto aún puede evitar el acoso. Precisamente porque en esta etapa se puede evitar el acoso, existe una responsabilidad de la sociedad en poner los medios para ser
resuelto el conflicto.
La sociedad debe dotarse de los mecanismos de control social necesarios para que el ejercicio libre de los valores en que se sustenta no sean papel mojado. Al permitir que el conflicto degenere en acoso, la sociedad en su conjunto, pierde. Basicamente porque cede el control social al manipulador y se convierte en cómplice colaborador del acosador en el proceso de destrucción de un ser humano. Ya no podemos cerrar los ojos : sabemos que el acosador usa métodos inhumanos, cuyos intereses son indignos
y cuya motivación es perversa .
En su libro "Mobbing. Vencer el acoso moral" Nora Rodríguez domina a esta fase de conflicto como FASE DE SEDUCCION FATAL y la describe de la siguiente manera: “Un incidente crítico o un problema no resuelto produce un cambio repentino en una relación laboral que, hasta el momento, incluso pudo haber sido considerada satisfactoria” .
“La persona que está en una posición inferior comienza a percibir un trato diferente.
De hecho, el agresor o la agresora bien puede empezar el acoso inconscientemente y porque desea destruir a la víctima o por una decisión friamente calculada (quiere sacarla de en medio). Pero, sea cual fuere el motivo, lo cierto es que actúa de un modo como nunca lo había hecho hasta entonces: examina a quien ha colocado en su punto de mira, localiza sus puntos débiles, sus inseguridades, sus posibles traumas y lanza sus primeros dardos envenenados. Mientras lo hace se muestra como una persona encantadora o como una persona indefensa. Aquí empieza el terrorífico proceso de estigmatización: su actitud hacia la víctima consiste en la critica a pequeñas dosis y con buenas intenciones a la vez que le hace promesas; o bien la tranquiliza, hasta que vuelve a colocarla en su punto de mira y le da pequeños toques cada vez más frecuentes “.
Una visión en profundidad del motivo que generó el conflicto nos confirma que el conflicto es la justificación que da el acosador para iniciar el hostigamiento, y aunque se quiera ver la causa en ello, en realidad no reside ahí sino en la voluntad previa del manipulador. Afirmo que previamente a la aparición del conflicto existe la voluntad del instigador de sacar a la víctima de en medio. En algunas ocasiones al manipulador no le hará falta la existencia real de un conflicto, y puede limitarse a tergiversar cualquier situación; precisamente porque el origen del acoso radica en la voluntad previa del acosador y no en el conflicto propiamente dicho, es por lo que a menudo los conflictos aparecen por tonterias. ”Con mucha frecuencia, los conflictos proceden de nimiedades y tonterias. Si un problema de este tipo no se resuelve (..) va aumentando y, finalmente , puede convertirse en una situación de acoso”. ("Mobbing, el acoso moral en el trabajo" por Trude Ausfelder).
Hasta qué punto una discrepancia degenera en una de estas situaciones, depende siempre de la manera en que los interesados la tratan. Es muy natural que en el trabajo existan discusiones entre compañeros. Cuando se piensa de distinta manera sobre un asunto, o se está bajo una fuerte presión de tiempo, no es raro que surja una agria polémica. También puede suceder que una persona se exceda un poco en broma y diga cosas que tal vez hieran a otra más de lo que piensa.
En estos casos, en principio, no hay nada que objetar siempre y cuando la cuestión se solucione al dia siguiente por ejemplo, con unas palabras amistosas y una disculpa si fuera necesario. La situación empezará a ser crítica cuando las hostilidades se repitan o cuando una persona es ignorada de forma progresiva e indeterminada. Observando más detenidamente los incidentes, sorprende que las personas adultas puedan manifestar unas conductas que sólo pueden describirse como: infantiles, ridículas, antisociales y poco civilizadas. De tal modo que, a decir verdad, estas personas más bien tendrían que avergonzarse de su comportamiento, en vez de estar orgullosos de ello, como ocurre con mucha frecuencia.
Por tanto el que un conflicto degenere en acoso, va a depender de la tolerancia del entorno, según Leymann, “ esta despreocupación por parte de la empresa y del entorno podría mostrarse casi como el motivo más importante para el origen del acoso laboral”.
La Comunicación en esta fase
El tipo de comunicación que tiene lugar durante la fase de conflicto es a dos bandas , hacia la víctima y hacia el entorno (situación típica del acoso moral ). Hacia la víctima el tipo de relación que se instaura es la del “juego sin fin” como especial forma de comunicación interpersonal, y de cara al entorno, el acosador usará la manipulación del lenguaje.
En la figura de los "juegos sin fin" se llega a un acuerdo ( tácito o explícito) de cambio de significado, pero de tal forma que ya no se puede modificar. Para poder ser modificado, seria necesario hablarlo y para ello tendrían que comunicarse; pero en el acuerdo se estableció la no comunicación. Ello significa que, en este sistema, es imposible generar cambio alguno desde dentro.
En la fase del conflicto, en el acoso moral en el trabajo, tanto si estamos frente a una relación simétrica patológica o complementaria patológica; sabemos que se ha establecido un acuerdo con respecto a la inversión del significado. Dicha inversión viene explicada, en la teoria de los "juegos sin fin".
Existe la posibilidad, como único procedimiento eficaz y al que se puede recurrir habiéndose iniciado ya el conflicto de solicitar la intervención de una tercera persona (mediador) "con la que ambos utilizan su modo normal de comunicación y hacer que esta tercera persona defina que "el juego" ha terminado" (Teoria de la Comunicación). En este momento la cualidad terapéutica de la intervención del mediador se hace más clara, en el seno de relaciones de conflicto, con el fin que no degeneren en acoso moral. Cuando no existe un mediador capaz, el único cambio que puede concebirse es violento. Retomando la Teoria de la Comunicación, sobre este particular, tenemos que:
" El equivalente de este cambio violento en el área de las relaciones de los individuos apresados en un juego sin fin sería: una separación, un suicidio o un homicidio".
Por tanto, aplicando dicha afirmación al proceso de mobbing, tenemos que para salir de la fase de conflicto, con resolución positiva del mismo, sería necesaria la figura del mediador. Sin olvidar, que en caso de no existencia de mediador, o de fracaso del mismo, nos encontraríamos con las tres salidas (hasta hoy) tradicionales del mobbing:
- separación (traslado del acosado de departamento o despido)
- suicidio (uno de cada cinco suicidios, según Leymann)
- homicidio (aún no se han realizado estudios que relacionen el acoso laboral con un aumento de la siniestralidad laboral en las areas de trabajo). Existe, por tanto, una nueva via de investigación por iniciar, que relacione los accidentes laborales con el acoso moral en el trabajo.
Una vez vista la manera cómo el acosador consigue bloquear cualquier defensa por parte de la víctima vamos a ver la forma como consigue que el entorno no intervenga y le permita las agresiones, y eso lo consigue a través de la manipulación del lenguaje. Llegaremos a la comprensión de la manipulación del lenguaje a través del estudio de:
1 - Los términos utilizados
2 - Los esquemas mentales
3 - Los planteamientos estratégicos
4 - Los procedimientos estratégicos
1 - Los términos utilizados por el acosador: El manipulador usa y saca partido de las palabras “TALISMÁN” de cada cultura. Al tratarse de palabras “talismán” no han de ser demostradas, y se da por supuesto que al nombrarlas se acredita su realidad. Es importante que detectemos esas palabras “talismán” y seguidamente que se soliciten aclaraciones, matizaciones pero sobretodo su concreción práctica. Ej: ¿qué entiendes por progreso? ¿cómo se concreta en esta situación particular? De tal manera que podremos constatar si las espectativas del emisor sobre el término se adecuan a la realidad y así evitaremos caer en el engaño al no dar por supuesto nada. Ejemplos de palabras “talismán” en la cultura occidental: transparencia, trabajo conjunto, progreso, competitividad, libertad, responsabilidad...
2 - Los esquemas mentales que transmite un acosador : Se usa el DILEMA : es decir se potencia la existencia de una dualidad. Se intenta hacer creer que son excluyentes cuando, ciertamente, no lo son. El objetivo es forzar al receptor a tomar partido por una de las dos opciones, de tal forma que quede excluída la que representa la víctima elegida. Ejemplos de falsos dilemas: Libertad- Norma/ Bondad – Ganancia / Protagonismo – Maldad/ Liderazgo- Perversión. Es necesario un cuestionamiento personal para que no nos engatusen y buscar los dilemas falsos en el discurso del manipulador. Ya que el cumplimiento de una norma, como por ejemplo respetar las señales de trafico no es contraria al ejercicio de la libertad.
3 - Los planteamientos estratégicos que emite el acosador. En la manipulación hay un planteamiento FALSO. El discurso falso está compuesto de insinuaciones y de asuntos silenciados, el perverso pone en circulación un malentendido que puede explotar en beneficio propio. Hay que aprender a discernir entre planteamiento falso y auténtico. Para llegar a desenmascarar la falsedad será básico buscar el “beneficio propio”, es decir a quién beneficia la situación de acoso, quién va obtener ganancia con ello.
Ejemplos de planteamientos falsos: Incompatibilidad de dos encuentros, no coincidentes en fechas / atribuir provecho oculto sin pruebas
4 - Los procedimientos estratégicos que instaura el acosador. El procedimiento preferido por el manipulador es la MALEDICENCIA. Le sigue el no atacar de frente y el que el ataque se justifica como cargado de “buena intención”. En la maledicencia, se utiliza la calumnia, la mentira y las insinuaciones malintencionadas. Esta estrategia de ataque, se caracteriza por que impide la defensa, pues se trata de un ataque anónimo y envolvente, y al mismo tiempo se usan razonamientos “lógicos”. La situación de
indefensión crea angustia la víctima.
No podemos olvidar que el mobbing responde a un plan. Un plan oculto, del que cuesta percatarse.
Fase de Acoso
Concepto y definición
Antes de abordar, propiamente, la fase de acoso, cabe recordar que las relaciones entre los seres humanos pueden ser de dos tipos : de simetría y de complementariedad; y en cada tipo de relación encontraremos unas pautas de comunicación específicas. Tanto en las situaciones de interrelación normal, como en las situaciones de conflicto.
Las relaciones simétricas se basan en la igualdad pero "en ellas existe, siempre, el peligro de la competencia" (Watzlawick y otros). Las relaciones complementarias se basan en la adecuación de cada participante a un rol específico y complementario.
1) Relaciones Simétricas. Existen relaciones de simetría sanas y otras patológicas; y las pautas de comunicación en ambas van a diferir.
En síntesis una relación simétrica sana, se caracteriza por:
- aceptación del otro , tal y como és
- proporcionar respeto mutuo
- estar basado en la confianza
- dar confirmación realista de uno mismo
- y por el reconocimiento recíproco de la propia identidad
En cambio las pautas de comunicación en una relación simétrica patológica se caracterizan por la existencia de una guerra más o menos abierta. En este tipo de guerra, a menudo encubierta, se busca la igualación, la homogeneidad. Por tanto la simetría patológica, podrá manifestarse tanto como una lucha por la igualación y cuando ello no es posible en un manifiesto rechazo (teoria del cuerpo extraño) .
En el acoso moral horizontal es decir entre compañeros encontramos su motivación en una necesidad de igualación, que conlleva actitudes intolerantes frente a la diferencia de un compañero. Así, se identifica al compañero más brillante, o al más trabajador, o al más honrado...y se fuerza a la "igualación" (a la mediocridad en palabras de Gonzalez de Rivera), cuando no se consigue esta igualación se instaura el
rechazo del compañero. De tal manera que podemos afirmar que existen indicios de una relación simétrica patológica en el seno del acoso horizontal.
2) Relaciones Complementarias. Son las que se establecen entre dos individuos, quedando muy definido el rol que cada uno desempeña en la relación y siendo estos roles interdependientes. Las relaciones complementarias pueden ser sanas o patológicas. Las pautas de comunicación en las relaciones complementarias sanas se basan en el reconocimiento recíproco. Las pautas de comunicación en las relaciones complementarias patológicas, se basan en que cada individuo en su rol desconfirma al otro. Cuando en las relaciones complementarias se instauran este tipo de desconfirmaciones, tal y como ocurre en el acoso vertical, ya sea ascendente o descendente (bossing), se observa un sentimiento progresivo de fustración y desesperanza en los dos participantes o en uno de ellos. Por tanto el acoso vertical, ya sea descendente o ascendente, reposa en una relación de complementariedad patológica, de tal manera que los roles que cada integrante desarrolla, en lugar de tender a la complementariedad, tienden a dar lugar a desconfirmaciones y a descréditos.
Por tanto podemos afirmar que en el acoso vertical se encuentran los elementos definidos en la Teoria de la Comunicación sobre la patología de las relaciones de complementariedad: desconfirmaciones, frustración, desesperanza, temor, extrañamiento, despersonalización y abulia.
En resumen para reconocer que se está frente a una situación de acoso laboral, y así poder diferenciarla de otros conflictos laborales, existen tres elementos determinantes.
1- la existencia de un rechazo a la comunicación directa con la víctima .
2- la búsqueda de un aislamiento de la víctima con la finalidad de poder conseguir el objetivo, que es
3- la destrucción de la víctima, es decir su auto-eliminación.
2- La negación a la comunicación directa con la víctima, se concreta en que se le niega el saludo, no se le habla, no se le responden las llamadas, no se escucha el contenido de sus mensajes,...en definitiva se la trata como una persona "apestada".
El aislamiento se consigue o bien no dándole trabajo o negándole los medios para hacerlo bien, con sobrecarga de trabajo en este último caso y también aparece un aumento de la calumnia y de la maledicencia por la espalda. A la destrucción de la persona se llega a través de ataques íntimos y individuales, como bromas, injurias, y humillaciones.
En la fase de acoso la víctima se encuentra frente a una lucha sin normas y sin piedad. Aparecen los síntomas de su sufrimiento: fatiga crónica y hipervigiláncia (Piñuel). Para Nora Rodriguez la fase de acoso se denomina también de PERSECUCION Y ACORRALAMIENTO y la describe así: ” El maltrato se torna cada vez más explícito.
El acosador implica directamente a superiores y a otros trabajadores cada vez que ofende, humilla, critica o maltrata de algún modo a la víctima “ .
A partir de este momento, al hostigamiento se unen otras personas, compañeros, jefes,...que participan del poder del acosador o que hostigan por omisión. La calumnian, la ridiculizan, le niegan la comunicación. Nadie recuerda cómo era esa persona anteriormente “ .
La Comunicación en esta fase
En el acoso existe una perversión del lenguaje que se materializa en la comunicación paradójica por parte del instigador del acoso y de sus aliados los hostigadores. En un proceso de acoso psicológico la paradoja surge: tanto a nivel del lenguaje como a nivel de la conducta . A nivel de la conducta encontramos tanto comunicación no verbal como actos de no comunicación. Entendemos como comunicación no-verbal los suspiros exagerados, el encogerse de hombros, las miradas de desprecio. Y como actos de no comunicación: ignorar un saludo, no responder a una pregunta, actuar como si determinada persona no estuviera presente, dar la espalda.
La Paradoja se define como una contradicción. Para la teoria de la comunicación:” La paradoja es la contradicción que resulta de una deducción correcta a partir de premisas congruentes “ (Teoria de la Comunicación). En cambio la definición que encontramos en cualquier diccionario es la siguiente: “ Se dice que una cosa es una paradoja cuando logicamente habría de ser de una manera pero es de la manera contraria “ .
A pesar que en el acoso el tipo de comunicación paradójica surge tanto en la conducta de los acosadores como en su lenguaje, a partir de ahora nos vamos a centrar en la paradoja en el lenguaje, dado que las manifestaciones conductuales son más evidentes y no requieren mayor profundización; aspecto que no se cumple en el lenguaje paradójico, y que , por tanto, obliga a un análisis en profundidad. Siendo éste el
objetivo del presente estudio.
En un proceso de acoso, el uso del lenguaje paradójico viene promovido por el instigador, pero al ser imitado por sus aliados, los hostigadores, llega un momento en que todo el gang acosador lo utiliza, por tanto en este estudio, a partir de esta fase, cuando se nombre la palabra “acosador” debe ser entendida como atribuible a cualquier persona del gang.
En el tipo de comunicación utilizado por el acosador nos encontramos con las definiciones paradójicas y con las paradojas pragmáticas (instrucciones y predicciones paradójicas) , unas a nivel del lenguaje y a nivel de la conducta.
a) Las definiciones paradójicas ( o antinomias semánticas) surgen de las incongruencias ocultas en la estructura del pensamiento y del lenguaje. Los mensajes paradójicos son afirmaciones que se contradicen. El emisor utiliza la contradicción intencionalmente. Es necesario detectar la contradicción para evidenciarla. Existe una disonancia entre lo percibido y lo verbalizado: encontramos una lógica desconcertante o una ausencia de lógica, es decir aparece la incongruencia . El emisor utiliza la contradicción intencionalmente a traves de : una falacia incluida en el argumento o de un error oculto en el razonamiento. Hemos de llegar a desmontar el argumento falso y evidenciar la equivocación que se oculta en el razonamiento del manipulador.
En el RAZONAMIENTO del acosador hay errores, los más habituales son:
??Incluye igualaciones falsas
??Se cuestiona la libertad de los otros
??Parecen que respeten las posiciones pero en realidad las inutilizan
En el discurso del acosador, concretamente en sus razones para agredir a la víctima hay errores. Son errores intencionados, por tanto si somos capaces de detectarlos y los hacemos evidentes nos encontraremos frente a un ataque agresivo del acosador contra nosotros, con el propósito de enmudecernos. Ese será un buen indicio o señal de que vamos por el camino válido del desenmascaramiento. Si dichos errores no fueran intencionados, la persona que los emite podria reconocer el error o razonamiento equivocado sin más, es el uso de la agresividad el que nos indica que estamos frente a acciones intencionadas.
En el ARGUMENTO del acosador hay falsedades, ya hemos comentado anteriormente que en todo proceso de acoso existe un nivel de comunicación paradójica. En algunos casos la comunicación se basa en una falsa paradoja , en el sentido de existir conciencia por parte del emisor de la "falacia intencionalmente incluída en el argumento o bien de un error oculto en el razonamiento". El emisor utiliza la contradicción intencionalmente. Pero en la gran mayoría de las personas que acosan no existe conciencia en el emisor del uso habitual de la paradoja. Por tanto nos encontramos que en los argumentos esgrimidos para acosar existe una intencionalidad en el instigador principal, que sabe de la falsedad de lo que emite, y en cambio no existe tal intención en el resto de acosadores, que verdaderamente se han creido los argumentos que se esgrimen contra la víctima y por eso los difunden. Por tanto opino que los aliados del instigador han sido también manipulados por éste.
IDENTIFICAR AL INSTIGADOR
A través de su propio lenguaje detectando:
INCONGRUENCIAS
CONTRADICCIONES :
falacias ( argumentos)
errores ( razonamientos)
b) En la fase de acoso, propiamente dicha, la otra forma en que se manifiesta la comunicación patológica es a través de las predicciones paradójicas.
Las predicciones paradójicas sólo son concebibles en una interacción entre dos personas, donde existe una comunicación. Esta comunicación es dada con mensajes indeterminados, que afirman, con respecto a si mismos, que no afirman nada. Con estas predicciones (paradójicas) o anuncios, dando ese tipo de información (indeterminada), se crean contextos que son insostenibles. Una persona, frente a ese tipo de mensajes, se siente atrapada en la red de predicciones paradójicas. Se siente atrapada porque no se puede tranquilizar, convincentemente, a pesar de intentar creer (pensamiento logico) que fue una amenaza impulsiva y que no debe tomarse en serio, dicha amenaza (confianza en las buenas intenciones).
Los autores de la teoria de la comunicación llegan a la conclusión que lo que nos hace vulnerables, como seres humanos, a esta clase de paradoja son tanto el pensamiento lógico como la confianza. Por tanto, los factores de vulnerabilidad frente a los anuncios (predicciones) con un contenido no claro, son:
1- pensamiento lógico
2- confianza en las buenas intenciones.
El pensamiento lógico, nos hace pensar que se trata de un acto impulsivo, no premeditado. La confianza en las buenas intenciones, nos hace creer que no hay mala intención en lo escuchado. Y eso es justamente lo que acontece a las personas integrantes de un entorno laboral donde tiene lugar un proceso de mobbing contra una persona y también es lo que manifiestan los afectados por mobbing, ellos dicen que no dieron importancia a algunas manifestaciones anteriores, y ello porque no concebian que exista ese nivel de maldad en las personas.
En resumen para que puedan darse las instrucciones paradójicas se requieren tres ingredientes esenciales:
1) Una fuerte relación complementaria (oficial y subordinados)
2) Dentro del marco de esa relación, se da una instrucción que debe obedecer, pero también desobedecer para obedecerla.
3) La persona que ocupa la posición de inferioridad en esta relación no puede salir "fuera" del marco y resolver así la paradoja haciendo un comentario sobre ella, es decir, metacomunicando acerca de ella (lo cual implicaría una "insubordinación")
CONCLUSIONES
El mobbing no busca el daño por el daño. El acoso psicológico busca que este daño genere un resultado. El acosador usa el lenguaje para manipular y así conseguir sus fines. Los destinatarios de su engaño son tanto, la víctima, los aliados del acosador como el entorno de la víctima. El instigador para rodearse de aliados establece con ellos, un tipo de relación del doble vínculo. La teoría del doble vínculo es visible en las interrelaciones personales en dos de las fases del proceso de acoso moral en el trabajo, así: lo podemos observar en la fase de seducción, con respecto a la futura víctima (que es cuando se instaura el doble vínculo entre acosador-víctima ) y también es visible en la fase de acoso propiamente dicha entre el instigador, tanto con respecto a la víctima como respecto a sus aliados. El doble vínculo es lo que define el
tipo de relación entre el acosador principal (instigador ) y sus aliados los otros acosadores. Y este tipo de relación es la que consolida un gang de acoso y la que fomenta la aparición del mobbing, que se manifiesta con toda su crudeza .
Además del engaño hacia los aliados, el instigador necesita influenciar al entorno de la víctima y ello lo consigue a través de las mentiras y de la maledicencia. A las personas no nos agrada reconocer que somos influenciables. La persona promedio suele afirmar que sus opiniones, valores e ideas son propias. Esa afirmación impide percibir lo influenciables que somos. Además las características del engaño del manipulador son las típicas del lavado de cerebro, por tanto cabe destacar la sutilidad con que son aplicadas estas técnicas psicológicas y también el que los aliados ( también víctimas engañadas) suelen llegar a la conclusión de haberse unido al grupo conspirador voluntariamente, grupo al cual no ven como propiamente hostigador, sino como iluminador, defensor y liberador. Hemos de comprender que no es fácil admitir que uno es influenciable y mucho menos que uno realizó acciones de manipulación psicológicas, y por tanto el grupo, menos aún admitirá que es el responsable de haber causado tanto daño material, físico y moral a la víctima. ¿Cómo admitir que se sembró un odio terrible ? . Cito a Joe Del Grosso “ Imagine si a la gente le cuesta trabajo reconocer que a la hora de escoger un producto, lo hace siguiendo la influencia de las propagandas, ¿qué podemos esperar acerca de que admitan haber sido víctimas de un lavado de cerebro? “ ( Jose Del Grosso ).
El manipulador a través de la creación de relación de doble vínculo consigue que la víctima no pueda defenderse y que los aliados no se cuestionen la crueldad de sus actuaciones. Pero para conseguir la impunidad total al manipulador le hace falta que el entorno que es testigo del acorralamiento de la víctima no haga nada, de tal manera que se convierta en colaborador tácito. El instigador para conseguir manipular al entorno y que éste no haga nada usa el lenguaje (oral y escrito). Sabemos que la manipulación del lenguaje se concreta en el uso de la incongruencia y de la contradicción, y esos dos elementos están siempre presentes en todo discurso manipulador. Por tanto para romper el hechizo del manipulador a través de la comunicación, hemos de buscar en su discurso:
1- La falta de lógica o la lógica desconcertante, es decir la incongruencia.
2- La contradicción, a través de :
a) Las Falacias , es decir los argumentos falsos, que incluyen la insinuación y los malosentendidos.
b) Los Errores, o sea la equivocación intencionada en el razonamiento.
A menudo en el mobbing lo que primero llama la atención en el discurso del acosador es esa sensación de que hay algo que no sigue una lógica. Ahondar en esa percepción en lugar de apartarla de nuestra mente será el primer paso para aprender a detectar a un experto manipulador de la comunicación como es el perverso organizacional. Es muy habitual que el acosador atribuya a la víctima actitudes de mala fe sin pruebas de ello. Una actitud abierta consiste en escuchar las intenciones que el acosador atribuye a la víctima, dado que nos daran los motivos íntimos del propio manipulador para acosar. No quiero extenderme demasiado en este punto pero es sabido que el acosador atribuye a la víctima sus propias intenciones como si se tratara de un espejo y acusa, a la víctima, de sus propios errores y de sus propios miedos.
Ya tenemos las claves para detectar al acosador. Su propio lenguaje nos da esas claves y éstas nos permitirán, a partir de ahora, ser menos vulnerables a la manipulación de ese personaje experto en el uso de la comunicación paradójica. El conocimiento de estas claves nos da cierta inmunidad frente a la manipulación. Ser menos vulnerables a la manipulación nos permitirá diferenciar al acosador de la víctima y también nos será útil para distinguir entre el instigador del acoso y sus simpatizantes. Considero que es muy importante saber diferenciar al acosador principal de otras personas del entorno laboral próximas a la víctima y que han sido manipuladas por el acosador. Estas personas son los aliados, son las que transmiten y propagan la maledicencia sobre la víctima, pero no son manipuladores, al contrario, también son víctimas del manipulador ya que han sido influenciados con la finalidad de ayudar al acosador a desenbarazarse de la víctima a través de acrecentar el descrédito de la misma. No olvidemos que los acosadores son personas que se han hecho hábiles empleando algunos principios psicológicos fundamentales que subrayan el proceso de la influencia.
La desacreditación de la víctima siempre proporcionará una ganancia para el instigador del acoso. El beneficio que el acosador adquirirá con el descrédito de la víctima no lo podría conseguir sin la utilización del hostigamiento. Es la adquisición fraudulenta, por parte del acosador, de este fin último ( a través del hostigamiento) el que determinará si el mobbing ha sido o no beneficioso para el acosador.
Una resolución positiva del mobbing dentro de la organización habrá de contemplar que el acosador no consiga el objeto deseado; en caso contrario servirá como refuerzo de esta estrategia acosadora, con lo que es probable que el acosador vuelva a hacer uso de esa técnica que le ha sido tan provechosa para él y con ello que se instaure el acoso como una forma de operar habitual en en seno de la empresa y convirtiendo toda la organización en un contexto tóxico, o sea caldo de cultivo de otros futuros acosos .
Todos somos influenciados y persuadidos diariamente de diferentes maneras, todos somos vulnerables a las tácticas de persuasión, lo único es que la vulnerabilidad de cómo somos influenciados varía. La habilidad para poder esquivarse de los persuasores disminuye y se reduce cuando uno se apresura, se recarga, o bien está indiferente, no informado, distraído o fatigado. Es muy habitual que una persona del entorno de la víctima sea persuadida por que responde con premura a las provocaciones y también por creer en las falacias que se vierten, de tal manera que acabe enfadada con la víctima sin que ésta nada le haya hecho. En contraste una persona con un sentido de claridad y seguridad sobre sus propias creencias y valores, con un sentimiento de estar incluido en relaciones significantes con otras personas y con un sentido de tener un papel en la vida es menos vulnerable a las técnicas del manipulador. Las técnicas
del acosador están encaminadas para convencernos de consentir el hostigamiento de otro ser humano.
Si el entorno se deja manipular, si no interviene, entonces el mobbing se instala. Todos los conflictos que degeneran en acoso ocurren porque se toleran, porque nadie interviene, se escudan en que es un problema personal y esta abstención es culpable (Leymann). Todo mobbing se puede bloquear. Sólo se necesita que alguien con cierto poder esté realmente interesado, y que se enfrente al problema.
La víctima sola no podrá hacer frente y su equilibrio irá poco a poco deteriorándose, apareciendo síntomas de estrés y de angustia.
AGRADECIMIENTOS
Agradecezco sinceramente al Servicio Europeo de Información sobre el Mobbing (Sedisem) por su constante apoyo hacia esta investigación.
Acoso laboral es sucesión de actos hostiles dirigida contra la persona elegida como víctima. Si no hay sucesión de hostilidades no hay mobbing ya que un problema aislado no suele acabar con el sistema nervioso de nadie. El propósito del acosador ( o de la cuadrilla de acosadores y acosadoras) es sencillamente hacerla desaparecer del paisaje laboral, acabar con ella: acabar con su paciencia, acabar con su capacidad de comprensión y de respuesta, acabar con su equilibrio emocional, acabar con su rendimiento laboral, acabar con su salud y –en el colmo de su perversa victoria- acabar con su vida. ¿Qué pasa en la M-30, por ejemplo, en donde con tanta frecuencia tantos pierden la vida en accidentes tontos de difícil explicación? en Suecia saben muy bien que detrás de muchas muertes así hay un cuadro típico de mobbing.
Muchos trabajadores saben cómo de repente un días las cosas empiezan a ir mal, cómo algunos compañeros le dan la espalda, dejan de tomar café con él, le evitan en cuanto pueden y ya no le invitan a las reuniones informales. La víctima empieza a sufrir lo que se llama estigmatización o demonización antes incluso de saber que detrás de todo suele haber una persona psicopática que no puede tolerar la paz espiritual, la generosidad, el individualismo, la pertenencia a alguna minoría, la simpatía, la capacidad de liderazgo, la felicidad familiar, la empatía o el brillo profesional de la víctima.
La desorientada víctima, incapaz de entender que eso le está pasando precisamente a ella, comienza a mostrar los primeros síntomas del mobbeado: desconfianza, miedo a su lugar de trabajo, irritabilidad transportable a cualquier ámbito de la vida, obsesiones, insomnios, más irritabilidad, problemas en el estómago, irritaciones en la piel, etcétera. Estos problemas (sobre todo si la víctima pierde la serenidad, lo cual es muy probable) engendran otros más, y otros más, y otros más, hasta que se produce el desastre irreparable: despido, empobrecimiento, depresión crónica e incluso muerte. Hay registro de casos en que el acosado decide suicidarse en su propio puesto de trabajo-tortura. Lo más perverso es que el acosador suele salirse de rositas. Crimen perfecto.
Cuando se denuncia el mobbing en la empresa del mobbeado lo que hace la empresa casi siempre es negarlo rotundamente. ¿Cómo admitir prácticas de crueldad, de perversión y de violación de derechos en este lugar tan democrático y con tantos colorines? La empresa suele ofrecer varios tipos de excusa que ya han sido tipificados, cuatro exactamente, los que define el balsámico doctor Iñaki Piñuel y Zabala en su último libro.
De las cuatro excusas, a mí me dieron dos: a) el conflicto es inevitable entre humanos y b) ya sois mayorcitos. Se trata de mirar hacia otro lugar, de hacer la avestruz y de evitar la vergüenza. Muchas veces –por no decir siempre- el acosador y sus conchabados tratan de convencer al acosado y a los espectadores del cuadro de que el problema es el propio acosado, que es problemático, que tiene un carácter muy raro, que es violento, que es grosero, que tiene carencias de tal o cual tipo y que encima está malfollao.
Hoy es posible identificar el mobbing y hablar de él con palabras adecuadas. Lo letal es cuando los psicólogos de algunas empresas no son capaces ni de diagnosticarlo ni de pronunciar su nombre. Algunos de estos psicólogos incluso acaban convirtiéndose ellos mismos en amedrentadores o aterrorizadores telefónicos de la víctima. Estos profesionales merecen piedad porque suelen tener miedo a caer ellos mismos bajo las ruedas dentadas e los mortíferos procesos del mobbing. Por algo son psicólogos de la empresa.
Lo más difícil en las respuestas antimobbing, por otra parte, es demostrar que éste está en efecto activado, sobre todo cuando el acosador es tolerado con pasividad y connivencia, controla a testigos mudos, acapara la exclusiva del lenguaje y, por ejemplo, llama desvergonzadamente consejo a lo que en realidad es una amenaza, una coacción o un torpe truco nominalista para darle la vuelta a las cosas. ¡Ojo! Los acosadores también saben ser amables y encantadores aunque a veces –si se les provoca un poco- pueden perder los nervios y entonces tratan de defenderse a gritos. Sin embargo, es muy conveniente que la víctima nunca sea violenta con su acosador. De ninguna manera. La reacción sin control del acosado ante el acosador siempre incrementa la demonización del acosado, lo cual multiplica sus problemas y la ignominiosa victoria del acosador.
Cuando no se quiere pagar la indemnización del despido es cuando el acosador busca deliberadamente su eliminación por vías manipulativas y maquiavélicas. En definitiva, lograr que el trabajador se vaya para no tener que despedirlo.
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